lunes, 25 de junio de 2012

Por ese Palpitar. Capitulo 8


Tengo la decisión tomada. No tengo derecho a desperdiciar la oportunidad por un tonto capricho y también desperdiciar el único talento que poseo, escribir. Así que es por eso que ahora estoy sentada, esperando a que Ian me atienda.
-¡Jo, Jo, Jo! ¡No me digas que ya lo pensaste!
-Me diste un mes, y mañana se cumple ese plazo, ¿por qué no venir hoy?
-¡Ay, me emociono! Pasá –me indica que entre a su oficina -¿Querés tomar algo?
-Un té estará bien.
-Ok! ¡Silvi! –grita hacia afuera -¡Traé dos tés!
Cierra la puerta y casi corre para sentarse en su escritorio, frente a mí. Junta sus manos y me mira expectante. No puedo evitar sonreír ante todos sus gestos.
-Contame, contame
-Jaja, creo que no te puedo contar mas de lo que ya te estás imaginando
-Entonces...
-Si, acepto. Acepto todo, que usen mi novela y también...hacer los guiones.
-¡Perfecto, perfecto! –levanta los brazos y mira al techo -¡Es un notición!
Se abre la puerta y aparece una chica pelirroja, atractiva, con una bandeja con dos  tazas.
-¡Silvi, Silvi! –grita Ian –Te presento a la nueva autora y guionista del canal.
Recién ahí caigo. Ahora trabajaría para un canal, para la televisión. Sólo espero que esto salga bien.
***************
Abro la puerta y me encuentro, sentadas en el sofá, a Val y Amy.
-¡¡¡Hola Jo!!! –saludan efusivas
-¿Cómo les va, chicas? –digo con una amplia sonrisa.
-A nosotras, bien. Pero a vos creo que te va mejor –dice Amy
-¡Es que creo que me va MUY bien!
No puedo darles la noticia, porque se aparece Brian, como siempre, de improviso.
-Ah, Jo, al fin llegás –me dice mirándome enojado -¿Se puede saber adónde estuviste toda la mañana?
-Brian, ayer te pedí libre la mañana de hoy...
-¿Vos me dijiste eso?
-Si, pero veo que ni te acordaste. Mejor dicho, ni me pusiste atención.
-Mmm....creo que es eso....-dice mas calmado, pero luego vuelve  a su enojo -¿Y para qué necesitabas toda la mañana?
-Son mis cosas, no te importa.
-Jo, no te pongas como Lennon. Soy tu jefe y necesito la justificación de ausencia en el trabajo.
-¡Yo no falté! ¡Te lo avisé de antemano!
-Igual, necesito saber para qué querías medio día libre.
-Porque voy a trabajar para la televisión. ¿Qué me decís ahora?
-¿El qué?
-Jo, ¿aceptaste? –pregunta Val, impaciente.
Me giro para verla, con un amplia sonrisa.
-Así, es. Con ustedes, la nueva autora y guionista.
Las chicas festejan y aplauden, mientras Brian sigue confundido, rascándose la cabeza.
-No entiendo nada –dice al fin.
-Verás Brian, por si no lo sabías, yo escribo. Val le dio unas novelas mías a un productor, les gustó una, y acabo de firmar el contrato.
-¡Ay, no! –dice agarrándose la cabeza -¿Y ahora a quién tomo en tu lugar?
-Brian no seas tan interesado y amargado –John, que al parecer escuchó todo, mira desde un rincón, fumando –¡Alegrate por Jo!
Se me acerca, parece que va a abrazarme, pero me esquiva con toda malicia y abraza a Amy, para después sentarse en el respaldo del sofá.
-¡Vamos! ¡Jo se nos va para arriba! Hasta ser mas famosa que nosotros no pares.
-Jaja, John, los autores no se hacen famosos, eso es para los actores, como Val.
-Y es algo que me parece muy injusto, nosotros no hacemos nada
-No Val, ustedes le ponen la cara, y hay que tener venas para interpretar las locuras que escriben los autores jaja. Y, Brian, no te preocupes. Me aseguraron que esto no interferirá con mi trabajo, así que tranquilamente puedo seguir.
-Ahhh....qué alivio...
-Brian –John parece enojado.
-Eso sí, -continúo, tratando de quitarle tensión a la situación –Algunas veces te pediré días libres, para tener tiempo para hacer los guiones. Pero no te preocupes, no te dejaré solo en los días mas complicados.
-Me parece bien. Ahora, cambiando de tema, ¿por qué cada vez que llego a ésta casa están ustedes? –mira a Amy y a Val, sus caras ahora son de susto y desconcierto.
-¿Brian qué te pasa? –John se pone de pie y lo mira, desafiante. Creo que la tormenta que estuvo dando vueltas está a punto de explotar.
-Nada John, sólo hablo de cosas que están mal.
-Yo no veo nada mal, son nuestras novias y punto. Y si vos estás envidioso, andá a buscarte una, ¿o debería decir buscarte un novio?
-¡John! –Amy también se pone de pie y le agarra la mano –Vamos amor, no te pongas así, mejor vamos a pasear por ahí ¿querés? –dice con suavidad.
-Si, quiero –responde John, sin sacarle la mirada de encima  a Brian.
Ambos se van y Brian sube las escaleras. Val y yo respiramos aliviadas, es una suerte que Amy haya reaccionado a tiempo, porque nosotras no pudimos.
-Menudo lío –dice Val.
-Si, esto se veía venir. Brian es bueno, pero....¿cómo decirte? Es...especial.
-Lo sé....a veces pienso que me ve como un estorbo, o un problema para Paul, y mas desde que dijo que va a oficializar nuestra relación....-baja la cabeza y juguetea con su dedo en el apoyabrazos del sofá. Es una sensación extraña ver a tu actriz favorita tan triste y preocupada.
-Venga Val, no sos ningún problema, Paul te quiere con locura...
-Si, pero...
-Nada de peros. Fin de la conversación.
Val sólo sonríe y me abraza.
-Estoy muy contenta de que hayas aceptado. Para mí será un honor actuar algo escrito por vos.
-Qué alivio saber que serás vos jaja.
Nos quedamos en silencio por un rato, hasta que ella lo corta.
-Y....-mira a todos lados y baja la voz -¿Qué pasa con George?
-Pues....nada. Somos amigos. –agrego una sonrisa a lo que digo, para afirmarlo mejor.
-Le voy a decir a Paul que lo convenza para que deje a la rubia y empiece algo con vos.
-¡Val, por favor! ¿Cómo se te ocurre algo así?
-Es que me da bronca, parece ciego. No entiendo como puede estar con alguien que vive poniéndole “peros”, en vez de estar con alguien que verdaderamente lo quiere....
-Val, ninguna de las dos sabemos sobre los sentimientos de ella, seguramente lo quiere, ¿por qué dudarlo?
-Pero vos lo querés mas. Aparte, me caés mil veces mejor que ella.
*******************
-Así que aceptaste –George me mira, no parece como otras veces, enojado, sino que está como comprensivo y relajado.
-Si, es una gran oportunidad y sería una tonta si no la aprovechase.
-Entiendo....-baja la mirada y se sirve un vaso de jugo. Después que toma, le sigo hablando.
-George no te preocupes, voy a seguir trabajando acá.
Su expresión cambia por completo, sus ojos brillan y esboza una pequeña sonrisa.
-¿De verdad? ¿No me estás mintiendo?
-¡Claro! La novela ya está escrita, sólo faltan los guiones pero...no sé, ahora me siento muy segura, y confío en que los haré en poco tiempo. Por lo tanto, puedo seguir trabajando para ustedes.
-Que bueno....me alegro muchísimo....-su cara es épicamente hermosa. Nunca lo vi tan contento por algo.
Entonces, decido sacarme una duda.
-George....¿puedo hacerte una pregunta?
-Por supuesto.
-¿Por qué te alegrás tanto?
La pregunta parece que lo toma por sorpresa, y hasta parece nervioso. ¿Lo estará? ¿He logrado eso?
-Ehhh...bueno......me alegro porque....sería una lástima que no vinieras mas, yo una vez te lo dije, aparte sos una amiga muy buena y todos nos encariñamos con vos...
Ohhh....me tiene cariño.....Pero, esto me genera otra duda, y no me voy a callar.
-Ahh.....que lindo saber que me tienen cariño.....aunque vos fuiste el único que se preocupó mucho por si aceptaba o no la propuesta....
-Es que......ya sabés, los chicos son un poco cerrados, ja...
Ah no, Harrison. A mi no me vendés confites. ¿Cerrados? ¿Ellos? Acá el único cerrado sos vos. Pero como noto que estás nervioso, lo cual me alegra mucho, voy a tenerte compasión y no te voy a preguntar nada mas.
-Ahh, si, si, son cerrados....-asiento con una sonrisita, como para darle la tranquilidad de que le creí, aunque sea algo totalmente falso.
Ringo entra a la cocina gritando: ya es hora de partir a un canal, sonde grabarán un sketch, del cual ni leyeron el guión.
El viaje en limusina (si, hace poquito compraron una) se convierte en un infierno. Todos, a la desesperada, tratan de memorizar lo que tienen que decir, y en eso nos hacen participar a Brian, al chofer, y a mi. Brian se enoja mas de lo acostumbrado, yo trato de escuchar lo que me dice cada uno, y el chofer se descostilla de la risa.
Al fin llegamos, y a ellos se los llevan unas señoritas muy guapas a los camarines, supuestamente “a maquillarlos y peinarlos”. De mas está decir que casi desintegro con la mirada a la que se lleva a Harrison. Control Jo, no sos nada de él, ¿por qué estar celosa?
Mientras espero me tomo un capuccino sola y tranquila, en un rincón del set. En realidad no estoy sola, hay un montón de personas, pero no conozco a ninguna ni tengo intención de conocerlas. Eso está mal, dentro de poco seré “del ambiente”, y tendría que ir conociendo gente que quizás será la encargada de poner al aire mi novela, pero no tengo ganas. Sólo me quedo pensando en George, su alegría y su nerviosismo. ¿Acaso él.....? No, no podía ser. Él está muy enamorado de su novia, y aparte siempre me dice que soy su amiga, así que no veo porqué pensar otra cosa. Sin embargo, creo que hay distancia entre lo que dice y lo que hace: sus miradas, sus gestos, los besos en la mejilla que duran mas de lo normal, el “casi beso” de la noche de la fiesta.....todo eso algo tendría que significar. Pero me niego a pensar que sea algo que deseo con el corazón, no quiero hacerme mil ilusiones que después queden destrozadas. Ay Jo, vos no eras así, a vos no te interesaban esas cosas.....
Escucho que la grabación del sketch está a punto de comenzar, entonces dejo mis pensamientos, porque sé que me reiré mucho con el desastre que harán.
En efecto, son mas chistosas las decenas de bloopers que cometen que el sketch en sí. Después de varios intentos, al fin sale algo mas o menos respetable, aunque bastante improvisado, y los dejan en libertad.
Cuando regresamos a casa, está a punto de finalizar mi horario de trabajo, pero Henry me recibe con una pila de llamadas. Anoto, consulto a Brian, devuelvo llamadas, confirmo presencia.....en sí, éste es mi trabajo, pero me resulta bastante tedioso, sobre todo después de la sesión cómica que tuve hasta hace un rato.
Todos se van a bañar, Brian se va a su casa, y Henry sigue encargándose de la cena. Quedo yo sola, y escucho el timbre.
-¡Voy yo, Henry! –aviso, y despreocupadamente, abro la puerta. Aunque no me esperaba encontrarme a quien me encuentro –Hola Pattie...
-Hola Jo –saluda sonriente, y entra -¿George?
-Se está bañando....¿le aviso que llegaste?
-No, no, él ya sabe que iba a venir a cenar.
-Ahhh....perfecto. Bueno, yo ya me voy, nos vemos –tomo mi cartera, el timbre suena otra vez y atiendo. Es Brian.
-Jo, qué bueno que aún no te fuiste, me olvidé de decirte algo muy importante –entra y ve a Pattie. –Hola. –la saluda con seriedad.
Pattie lo saluda con aún mas seriedad. Otra novia a la que Brian no le cae bien.
-Como sabés, en 15 días es la gira....
-¡Ufa! –el que contesta es Paul, que baja las escaleras –No quiero ni acordarme de esa gira....
Brian lo mira mal, pero decide continuar. Sin embargo, Paul no se lo permite.
-Brian, me imagino que podrán venir nuestras novias....
-Ni sueñes, Paul.
-¡Pero lo mío ya es oficial! ¡El sábado presentaré a Val, y George presentará a Pattie!
Cierro los ojos con fuerza al escuchar lo último, y después miro a Pattie, que al parecer, no estaba ni enterada de los planes de George, y se la ve contenta.
-Y yo voy a presentar a Amy –dice John apareciéndose.
-John, llevás poco tiempo con esa chica, no es momento de presentarla.
-Pero Paul y George....
-Paul y George, nada. Este sábado nadie presentará a nadie. Eso se hará después de la gira.
-¡Brian no me hagas esto! –protesta Paul.  Perfecto, otra tormenta.
-Reglas son reglas.
-Éstas no son reglas, ¡son ocurrencias tuyas!
-Y además, ¿qué tiene que ver el tiempo que lleve con Amy? –agrega John. Se lo veía mas enojado que al mediodía.
-¡Termínenla los dos! He dicho que no.
-Pero yo quería llevar a Val, aparte ella podría ayudarnos y....
-No precisaremos ayuda de nadie. Para eso llevaremos a Jo.
-¿¿¿QUÉ??? –no sé si escuché bien pero...¿dijo Jo?
-Jo...eso era lo que venía a decirte. Vendrás a la gira.
-Pero....-mis objeciones son en vano. Sé que Brian no me escuchará, mejor dicho, nadie lo hará, ya que Paul y John, a pesar de su enojo, están festejando la noticia.
Y yo tengo que asimilarla. Así, de golpe y porrazo, me voy con ellos. No quiero imaginarme qué sucederá. Sólo quiero pensar que este día ha sido demasiado agitado. 


*-*-*-*-*-*-*-*
Y ahora espérense a lo que sucederá en esa gira jejeje. No, tampoco se hagan muchas ilusiones, ya veo que lo que quiero inventar no me sale y el resultado es pésimo. Por las dudas, les voy avisando de que falta poquito para que el fic se termine :)

martes, 12 de junio de 2012

Por ese Palpitar. Capitulo 7


-¡Jo, ésta cocina es alucinante! –exclama mi madre, haciendo uso de palabras “de la juventud”, mientras mira la cocina recién instalada.
-Que bueno que te guste má –respondo con pocas ganas
-¡Qué bueno tu trabajo, querrás decir! No hay duda que es de las mejores cosas que ha pasado en esta familia, con el sueldo de tu padre jamás hubiéramos comprado esto.
-Si, y hubiéramos terminado cocinando en un fuego en el jardín, como los celtas –agrega Sarah, haciendo gala de sus conocimientos recién adquiridos en el colegio.
-Si, si, todo es muy bueno –no hay dudas de que el trabajo es lo mejor, por lo menos para el resto de los mortales, pero pienso si tanto sufrimiento vale una cocina nueva. Porque últimamente, mi trabajo es un sufrimiento.
En realidad, no sé cómo definirlo, porque me sigo divirtiendo con los chicos, aunque me hagan rabiar. Pero...ver que George se lleva TAN bien con su novia, es algo que me mata. Y la culpa es mía, por ayudarlo a arreglar las cosas.
******************
-¡Chicos apúrense de una vez! –grito al pie de la escalera. Aun no se han levantado, y si no lo hacen rápido, Brian llegará y se producirá una masacre.
-Ya vamos....-escucho la voz pastosa de Ringo, seguido de un sonoro bostezo.
-Ya vanos, no. ¡Ahora!
-Si, si, ya vamos...
-¡Dije que ahora! ¡Es una orden!
John se asoma y me mira con expresión de asombro.
-¿Quién eres tú, y qué has hecho con nuestra Jo?
-¡Lennon dije que te apures!
-¡Ufa cómo viniste hoy! ¿Qué te pasa? ¿Estás en tus días?
-¡LENNON!
-Definitivamente, sí.
-APURENSEEEE!!!! –grito, ya fuera de mi. Es temprano, no dormí bien, no quiero que Brian me reprenda por culpa de estos cuatro haraganes y...si, Lennon acertó. Qué desgracia.
-Señorita March, ¿va a desayunar? –Henry, tan amable como siempre, me habla con una bandeja llena de tostadas con mermelada en la mano.
-No, no tengo hambre. –sin embargo, le saco una tostada, que devoro ante su cara de confusión.
Los cuatro bajan, con una increíble lentitud. No, no lo hacen porque tengan sueño. Veo en sus caras una actitud troll hacia mi. Serán malditos....
Con la misma parsimonia comienzan a desayunar, pero no peden evitar reírse de mi cara, ya que los miro como para matarlos. De pronto, se abre la puerta y entra la tormenta Brian.
-¿Cómo? ¿RECIÉN DESAYUNANDO?
-Si....-contesta John en un bostezo
-¡JO, TENÉS QUE OBLIGARLOS!
-Yo...este....-maldición, sabía que esto iba a pasar
-¡No la retes Brian! ¡La culpa es nuestra! –Oh, gracias Paul, vos siempre tan....Paul.
-Está bien, ya lo sé. Sé que quiere hacer las cosas bien, pero con ustedes es imposible. Por eso, te voy a premiar.
-¿A mi? –pregunto sorprendida
-Si. Vendrás a una cena de gala con nosotros.
-¡Brian, pobre chica, eso es un castigo, no un premio! –protesta George.
-Lo sé, lo sé –dice riendo- Ese no es el premio, el premio es el afecto de todos nosotros.
Los cuatro largan una carcajada.
-Serás amarrete ¡dale un aumento! –dice John
-Está bien, tendrás tu aumento. Pero a la cena vendrás igual.
-Brian....¿es necesario que vaya yo? –sinceramente, no quiero ir, no sé ni cómo comportarme en esas cosas.
-Si, lo es, porque sos la asistente. Y como demostraste que te adaptaste a todo, creo que ya es hora de que comiences a asistir a esta clase de eventos. Será el sábado.
Escupo un pedazo de tostada que estaba comiendo. ¿El sábado? ¡Sólo faltan 2 días!
**************************
Luego de un agitado día, llegamos a la casa, muertos de cansancio. Hoy no tuvieron que ir al estudio, y eso para ellos es una tortura, porque es allí donde mas tranquilos están.
-AAAMYYY!!!!!-grita John ni bien ve que su novia lo espera en la sala.
De inmediato comienza una sesión de besos de la cual todos huímos asqueados. Aprovechamos que la piraña Lennon está ocupada para comer tranquilos.
-Quiero mi leche –dice George con cara de niño caprichoso, sosteniendo un vaso con su mano.
-Servite –le dice Ringo mientras investiga la heladera.
-No, servime vos.
-Yo no soy tu mula.
-Ay bueno, te sirvo yo –digo ya media harta de esas peleítas tontas.
-Gracias Jo, sos un amor –dice con una carita realmente adorable ¡Basta Jo dejá de pensar esas cosas!
El teléfono suena y John atiende.
-¿Hola? Si, es acá. ¡Con la asistente? ¿Y por qué con ella? ¿No prefiere hablar con un beatle? ¡No, no es ninguna broma! ¡Soy yo, John Le...! ¡ME CORTARON!
-Es obvio que te cortarían, ¿quién te va a creer que sos vos de verdad?
-Siempre se pelean para hablar conmigo, y cuando quiero hablar  ¡No me creen!
El teléfono suena nuevamente y ésta vez atiendo yo.
-¿Josephine March? –dice una voz masculina, pero fina, del otro lado de la línea.
-Si, soy yo.
-Mi nombre es Ian.
De inmediato recuerdo ese nombre. Ian es el productor del que Val me habló. Obviamente, me pongo muy nerviosa.
El hombre continúa.
-Soy  productor de TV. Valerie Wood me dio tus escritos....
-Si, si, ya sé quién es usted. –digo tratando de que mi voz no delate mis nervios.
-Verás Josephine, he leído tus novelas, realmente me parecieron muy buenas. Quisiera que habláramos personalmente.
-Cuando usted quiera.
-El lunes a las 18 hs. ¿Podrías?
-Claro, dígame la dirección.
Ian me pasa la dirección, que repito en voz alta para que John anote, ya que está al lado mío, tratando de escuchar.
Me despido de Ian y cuelgo bastante pasmada.
-¿Qué hay en ésta dirección? –dice John tratando de leer los garabatos que escribió.
-Me citó el productor del que Val me habló.
-¿Para seer tu novio?
-No idiota, para hablar de mis novelas.
-¡Las van a hacer en la tele! –exclama Amy.
-No te apresures jaja. Le parecieron buenas, pero quiere hablar personalmente.
-¿Y vas a a ir? –George, desde la puerta de la cocina, me mira con su par de ojos clavados en mi.
-Claro, ¿por qué no?
No responde, sólo da media vuelta y se va. Quiero decirle algo, aunque sea preguntarle el porqué de su actitud, pero justo entra Brian, apurado como siempre.
-Jo, ¿ya sabés cómo te vas a vestir el sábado?
-Ahh...el sábado...-digo con desgano –No pensé nada aún, no tengo qué ponerme.
-Las mujeres siempre dicen los mismo. Tomá, mañana tomate la mañana libre, así vas  a comprarte algo. –me extiende una tarjeta de crédito –Si, te lo pagaré yo –aclara al ver mi cara de confusión.
-Y...¿qué me compro? –digo tímidamente. Se me quedan viendo, supuestamente una mujer sabe qué ponerse, pero yo no.
-Nada de vestidos cortos, con muchos brillos, ni colores extravagantes.
-Ay no ¿tiene que ser vestido?
-¡Por supuesto que si! ¿Pensabas ir de jeans y zapatillas?
-Y....
-¡No me digas nada! Por favor, acabarán volviéndome loco.
-Como ves, Brian sabe mucho de moda –dice John, maliciosamente.
*********************
Al día siguiente, Chelsea me arrastra por todas la tiendas de la ciudad. Le dije a ella que me acompañe, porque yo no tengo la menor idea sobre la ropa, y menos en vestidos importantes, cosa que ella sabe a la perfección. Sin embargo, nuestra búsqueda no da muchos resultados.
-¿Qué tal éste? –dice mostrándome uno.
-Es corto. No pude ser corto.
-¿Y éste?
-Tiene mucho brillo.
-¿Y éste? ¡Es hermoso!
-¿Chelsea, verde? Sabés que odio ese color...
-¡Pero a vos nada te conforma!
-¡Es que no me gusta ninguno!
-A ver....ya nos recorrimos casi todo. Sólo quedan las tiendas importantes. Decime si tenés dinero suficiente, sino tendrás que comprar una cualquiera, aunque no te guste.
-Brian me dio su tarjeta de crédito, no s...
-¡PERFECTO!
A los empujones me mete en una de las tiendas mas caras de Londres. Ella se adentra en un bosque de perchas, mientras yo miro todo con curiosidad. Reparo en un enorme espejo, donde me veo reflejada. Me acerco. Me veo como me veo siempre. Y ahí comprendo que George jamás se fijará en ésta chica flaca, desgarbada, vestida fuera de moda, sin una gota de maquillaje, cuando tiene una novia modelo, todo lo contrario a mi.
De mis pensamientos fatalistas me saca un grito de mi hermana.
-¡Jo! ¡Vení!
La busco, hasta que la encuentro con un hermoso vestido rojo en las manos.
-¡Decime si no es perfecto!
-Bueno....-digo sonriendo- creo que ésta vez acertaste.
Me lo pone encima y me gira para que me vea en un espejo.
-Probatelo, pero creo que te quedará pintado. El rojo es tu color sin dudas, te hace ver muy bien porque sos blanca.
-Igual, Brian dijo que nada de colores extravagantes.
-¡El rojo no es extravagante! Dale, probatelo.
Voy al probador de la tienda, y allí me lo pongo, no sin dificultad. Chelsea tiene razón, está hecho para mi, aunque me vea sumamente rara metida en él.
-AAAYYY! HERMANA TE QUEDA FABULOSO!!!
-¡Chelsea no grites!
-Perdón, es que me emocioné. Si con ésto no conquistas  a un beatle, no lo conquistás mas.
Sonrío apenas. Si ella supiera......El vestido me queda bien y me gusta, pero de ahí a cumplirle el sueño de tener un cuñado beatle, hay mucha, pero mucha distancia.
***********************
El sábado por la tarde trato de ayudarlos a elegirse el vestuario adecuado. Digo “trato” porque son mas tercos que un gato. Se les pone que quieren vestirse de una forma y de esa decisión no los saca ni Dios, por mas que se vean como payasos escapados de un circo. Con Henry los convencemos de algunos cambios, y cuando me estoy yendo a mi casa, Brian me detiene.
-¿A dónde vas?
-A mi casa
-No, no podés irte. Perderemos tiempo.
-Brian, tengo que ir a cambiarme –digo extrañada
-Mandaré a alguien a tu casa para que traiga tu ropa. Te cambiarás acá.
-Pero Brian...
-Te cambiás acá, es una orden.
Lo miro indignada, mientras le ordena al chofer que vaya a mi casa y le dice a Henry que prepare una habitación para que me arregle.
Al rato, estoy en esa habitación, viendo como el chofer deja mi vestido sobre una cama junto a los zapatos que me prestó una amiga de Chelsea y una caja con maquillaje y cosas para el pelo.
Comienzo a cambiarme, despotricando contra Brian, por su culpa me maquillaré y peinaré horrible, porque de eso tampoco sé nada. Después de pintarme y despintarme, peinarme y despeinarme, me doy por vencida y me quedo como estoy: el pelo apenas atado con unas hebillas con piedritas brillantes, algo de sombra, delineador, y labial rosado. Ya está, al que le gusta, bien, y al que no, lo lamento.
Apenas abro la puerta de la habitación, escucho un grito de Paul.
-¡¿Quién le va a decir a George que me preste su perfume?!
Como no oigo respuesta, contesto.
-¡Voy yo!
-¡Gracias Jo!
Me acerco a la habitación de George y estoy a punto de golpear su puerta cuando ésta se abre de repente y sale él, llevándome por delante.
-¡Jo, perdón! ¡No sabía que estabas acá, perdoname! –me dice preocupado
-No importa George jaja. Paul quiere que le prestes tu per...¿te pasa algo? –veo que me mira raro, y que parece en otro mundo, no me está escuchando.
-E....estás...hermosa....
No. No George, vos no podés decirme eso. Sobre todo cuando me estás mirando de la forma en la que me estás mirando. Y mas sobre todo, cuando vos también e...estás...hermoso....
No sé qué sucede, pero veo, y siento, que se me acerca mas, que me mira de una forma indescifrable, totalmente nueva para mi. Y yo, sin darme cuenta que puedo estar haciendo una locura, también me acerco. De lo único que me doy cuenta es que quiero besarlo, que lo deseo y que ya no me aguanto mas.
Tenemos demasiado cerca nuestros rostros, ya puedo sentirlo, pero....todo se esfuma. Tan rápido que pienso que sólo lo imaginé.
-Ehh.....Jo....-dice despacio, alejándose un poco- Ay, qué estúpido soy! Perdoname.
-No te preocupes –sonrío nerviosa
-Si pero....ay, te incomodé, ¿no? Es que...no sé, perdoname –lo dice rápido, y mirando hacia otro lado
-George no hay nada que perdonar porque no pasó NADA. ¿No es cierto?
-Si tenés razón, no pasó nada, jaja que tonto. ¿Qué venías a buscar?
-Tu perfume. Paul lo quiere.
***********************
Ya en la fiesta, miro a todos desde un rincón. Quiero quedarme ahí, sola, pensando en lo que podía haber pasado y no pasó, y no que Brian me tironee para que lo siga a todos lados, mientras él habla con empresarios y ejecutivos. Disimulo sonrisas e interés, pero no entiendo de lo que hablan.  Los chicos están siendo acosados, mas que nada porque Paul acaba de decir que en la próxima salida pública presentará a su novia. No sólo él anuncia eso...también George. Si hasta hacía poco tenía una llamita de esperanza, acaba de apagarse.
La fiesta se pone buena, por lo menos para el resto, que ya anda medio borracho, por mas que sea de gala. Mientras muchos hablan entre ellos o con periodistas, otros bailan o toman, los chicos respiran tranquilos. Han dejado de perseguirlos, ya se aburrieron.
-Hola.
Giro y veo a George a mi lado, con una copa en la mano.
-¿Querés? Es champagne, te lo traje para vos.
-Gracias –tomo la copa y le doy un sorbo –Puaj, qué amargo.
-Veo que no estás acostumbrada a éstas cosas
-Ja, tenés razón. El vestido ya me está molestando, los zapatos me aprietan, el pelo se me desacomodó, no conozco a nadie y...
-Y encima lo que te traigo es amargo.
-Si, mas amargo que yo.
-No digas eso, si tenés toda la onda.
-Uy si, tengo tanta onda que en una fiesta estoy parada al fondo, aislada de la diversión. Soy un canto al entretenimiento.
Se ríe y niega con la cabeza. Dios, qué lindo es cuando se ríe así.
-Eso se podría cambiar si....¡saliéramos a bailar!
-¿Eh?
-Dale, vamos a bailar. Soy bastante tronco, pero aunque sea para reírnos.
Lo dice tan risueño y convencido que por un momento, en mi mente, acepto su propuesta. Pero de inmediato recapacito.
-No George, no está bien.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Porque acabas de decir que tenés novia.
-Ahh...-dice apenas luego de un instante de silencio –Tenés razón. Acá hay mucha gente y pensarán cualquier cosa. Aunque.....-otra vez sonríe -¡Le decimos que somos amigos! No veo nada de malo en eso, porque es la verdad.
-No George –respondo con firmeza.
No dice nada y se queda parado a mi lado, serio, mirando el jolgorio.
-Está bien que no bailemos vos y yo –dice de repente –pero....¿que hay si bailamos los cinco?
-¿Los cinco?
-Claro, los chicos también están aburridos.
Miro hacia la mesa donde están. John está bebiendo mas de la cuenta y hay que pararlo ya, Ringo bosteza como loco y Paul habla con Brian, aunque se le cierran los ojos del sueño.
-Está bien –respondo convencida.
“Atacamos” la mesa, y por suerte, todos se prestan al baile, hasta Brian. Comenzamos a bailar los seis, haciendo payasadas, despreocupados porque el resto de las personas están disfrutando de la fiesta a su modo, sin prestarnos atención.
*************************
El lunes, a la hora fijada y en la dirección fijada, Ian y yo charlamos animadamente. No tengo dudas de que es gay, lo que lo hace mas amable y súper simpático.
-Josephine, real...¿te gusta que te llame Josephine, o preferís de otra forma?
-Jaja, decime Jo, por favor, odio mi nombre.
-Tenés suerte de que te puedan llamar así, mi nombre es tan corto que tienen que llamarme Ian sí o sí. Bien Jo, te decía que realmente tus novelas me encantaron, pero mucho mas la segunda, la de la chica de la granja.
-Coincido, ésa es mi preferida.
-Quisiera saber si te gustaría que se adapte para TV. O sea, si darías el permiso.
-Ehh....bueno....
-¡No me contestes ahora! –se apresura –Tenés tiempo para pensarlo bien, la telenovela recién se emitiría el año que viene, pero claro, ya hay que ir atando cabos. Y otra cosa: me gustaría que te hagas cargo del guión.
-¿Yo, guionista? No sé....nunca hice nada de eso...
-Es que los diálogos que hacés son geniales.
-Bueno, gracias....
-Jo, pensalo. Te doy un mes. Cuando tengas una respuesta, ya sea afirmativa o negativa, me llamás. Para mí sería un gusto trabajar con vos.
Salgo mareada de esa oficina. Si bien tenía la ilusión de que tomaran alguno de mis escritos, la propuesta del guión me había tomado por sorpresa. Una parte de mí me gritaba que aceptara enseguida, era la gran oportunidad. Pero si lo hacía dejaría de trabajar con los chicos. Sabía que ninguna de las dos cosas era segura, pero con la primera tendría mas futuro, en cambio con ellos....Aceptalo Jo, no dijiste un rápido “Si” porque George parece no estar de acuerdo. Y no querés dejar de trabajar para no dejar de verlo. Decís que tu trabajo es un sufrimiento, pero la verdad es que sos una masoquista. Estás atada a George, aunque no seas absolutamente NADA de él. Ah, si, sos su amiga. Sólo eso.

*-*-*-*-*-*-*-*-*
Perdón por este capitulo basura, es  producto de la tarde del domingo jaja. 
Les voy a decir una cosa, algo que jamás pensé que diría, pero...NECESITO UNA QUE QUIERA SER NOVIA DE RINGO. 
Ya está, ya lo dije, fue duro XD 
En serio, la primera que lo pida, será incluida, no se olviden de ponerme que nombre les gustaría tener, y no estarán en el próximo capitulo, sino mas adelante. Y no se olviden de que las estaré vigilando, Ringo es mio y de nadie mas, ok? Asi que nada de cosas raras jajaja.
Besitos para todas!

nRelate Posts Only